Bracketing (Horquillamiento)

Bracketing en artillería

En el enfoque narrativo constructivista (un enfoque constructivista conceptual-integrativo), el bracketing es una estrategia distinta a las actividades de deconstrucción y reconstrucción.
El término “bracketing” se ha utilizado por algunos autores de la corriente fenomenológica para aludir a la actitud de poner “entre paréntesis” ciertas nociones (por ejemplo, teorética, propias cosmovisiones, conceptos culturales, etcétera), con el propósito de que no interfieran con el ejercicio fenomenológico. En nuestro uso del término, en cambio, nos referimos a la acción de horquillamiento. Esta acción de horquillamiento es un ajuste, respecto a parámetros internos definidos, de límites, para desde ahí determinar un objetivo preciso, que en nuestro caso es la diferenciación de una aplicación conceptual. El lector puede hacer entonces una analogía con el horquillamiento en artillería o en fotografía:
En la artillería el Bracketing (Horquillado) es un método para ajustar los disparos en el que se obtiene un “over” y un “short” a lo largo de la línea de detección, y luego se divide sucesivamente el bracket por la mitad hasta que se logre el disparo deseado. El mismo método se utiliza en fotografía para hacer horquillas de exposición. En nuestro enfoque esto implica definir dos puntos de referencia, uno más concreto y el otro más abstracto, que se colocan alrededor de los límites inmediatos extremos de la aplicación conceptual. Dentro de estos puntos-ancla, las personas comienzan a hacer diferenciaciones más finas. Las personas usualmente primero “cortan” lo ambiguo o indiferenciado en “trozos” grandes (aplicaciones conceptuales amplias dentro de la horquilla). Este trozo más grande podría diferenciarse más antes de cortar otro trozo, pero generalmente se pasa al corte de un segundo trozo antes de dar forma fina y claramente diferenciada al primero. En la mayoría de los casos es con la ayuda de diferenciaciones y puntos de referencia obtenidos del último segmento bruto que las personas puede diferenciar de manera más fina las facetas del primer segmento conceptual.
Entonces el bracketing se define como la acción de establecer anclas o puntos de referencia (uno concreto y el otro inmediatamente más abstracto) para delimitar un área conceptual que será en un principio ambigua, y que luego será diferenciada gradualmente en aplicaciones conceptuales más finas. La diferenciación dentro del primer segmento amplio se realiza a través de consecuentes divisiones (la forma de diferenciar un concepto guarda relación con su comparación o contraste con otros, es relativo a otros conceptos). Dado que cada diferenciación implica la emergencia de una nueva unidad de conocimiento, un nuevo concepto, estos pueden ser tratados dimensionalmente (en términos polares, con dos polos) para realizar nuevos bracketing.
En los organismos vivos el bracketing es una característica básica de la acción de conocimiento inicial. Se observa como una acción brusca, tosca o torpe en el comienzo, en donde el organismo explora los límites de las acciones de percepción (aplicaciones conceptuales) que permiten luego establecer puntos de anclaje para la diferenciación más fina. Esto puede ser visto por un observador respecto al desarrollo sensorio-motor (por ejemplo, el despliegue de pseudópodos en una ameba, el gradual despliegue de la intención y coordinación de prensión en los niños, los pasos iniciales de caminata en vertebrados, etcétera), pero aplica de forma general para cada acción de conocimiento. En psicoterapia, tanto el paciente como el terapeuta deben considerar que en un inicio las nuevas aplicaciones conceptuales serán algo exageradas, “torpes” o bruscas, y gradualmente podrán calibrarse en torno a parámetros internos más finos.

Bracketing en fotografía (no solo alude a exposición, sino puede hacerse con otros parámetros, como foco, límites de blanco, etc.). (imagen tomada de fixthephoto.com/blog/tata-rossi/ )

En nuestro enfoque, el bracketing requiere además de un adecuado grado de discrepancia con otras aplicaciones conceptuales previas (el concepto construido no debería ser “más de lo mismo”, sino lo suficientemente novedoso para orientar la propia atención) y de la capacidad de la persona para recrear las aplicaciones conceptuales ya existentes (capacidad de memoria, entendida como reactuación o reaplicación conceptual). Otras anotaciones que se pueden realizar aquí, relacionadas con las acciones en psicoterapia, son:

  • El bracketing se realiza a partir de la aplicación más concreta disponible. Requiere establecer en primer lugar las aplicaciones más concretas en el foco de trabajo.
  • El otro extremo de la horquilla está ubicado en el concepto inmediatamente superior en términos de abstracción. En una analogía de bracketing, se imagina los primeros pasos de un bebé, se requieren dos tipos de confianza para el verdadero “salto de fe” que implica dar un paso en un terreno ambiguo de acción. Un tipo de confianza guarda relación con la historia de aplicaciones conceptuales previas (por ejemplo, una de las ventajas del gateo en los niños es adquirir dominio y propiedad, un sentido de confianza elevado, antes de acceder a la caminata, en donde se logra tener mayor exploración, pero menos puntos de apoyo), y el otro tipo de confianza tiene que ver con la estabilidad interpersonal, con un sentido de Alteridad firme en términos de protección, de “saber qué hacer”, de tener a quién recurrir, etcétera. Para realizar el bracketing se requiere por parte del paciente los efectos de la creación de confianza en la construcción de Alteridad/terapeuta. Además, el ancla que se va a realizar es inmediatamente superior en términos de abstracción, lo que implica atender con cuidado al sentido de gradualidad en el trabajo terapéutico.
  • Las anclas o límites del horquillamiento deben ser claros en términos gnoseológicos para el paciente. Se pueden utilizar los criterios de demarcación, control, valoración o comprensión, pero deben experimentarse de forma clara, con un ancla en la aplicación más concreta disponible, ya existente.
  • El proceso de diferenciación que se incluye en la estrategia de bracketing no está ligado necesariamente con el de integración. La diferenciación puede ocurrir de forma aislada y no integrada, la diferenciación no siempre impulsa una organización más compleja o abstracta. Esto señala la importancia de la formulación de caso clínico y la consideración de los formatos de integración a través de referencia cruzada, antes de realizar ejercicios de construcción de conceptos.
  • Por otro lado, el terapeuta y el paciente pueden observar que la diferenciación y la integración no requieren estar separadas por periodos de tiempo. En ocasiones, pueden ocurrir simultáneamente. Los cambios integrativos son experimentados por el paciente como un nuevo punto de vista, una nueva sensación o un nuevo sentimiento, ineludible: “están los mismos elementos, pero la experiencia es distinta”.
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