Erwin Ringel (27 de abril de 1921; 28 de julio de 1994) fue un médico austriaco.
Sus trabajos tienen el sello general de la “psicología profunda”1) ), y específicamente de la psicología individual 2).
Durante su carrera Ringel publicó alrededor de 600 artículos, incluidos 20 libros. Sus principales temas fueron: prevención del suicidio, psicosomática, neurosis, psicología social, aspectos psicológicos del arte, religión y política social. Fue conocido por su interés conjunto en el suicidio y en el estudio de la persona: Ringel quería centrarse en la singularidad de cada ser humano, en el sentido y propósito de cada vida.
Algunos de los hitos en la vida de Ringel, fueron:
Erwin Ringel murió de insuficiencia cardíaca en Bad Kleinkirchheim el 28 de julio de 1994. Su cuerpo está enterrado en una tumba de honor en el cementerio central de Viena.
En 1953 Ringel describió el Síndrome Presuicida después de examinar 745 intentos de suicidio, en lo que actualmente se considera un hito en la investigación del suicidio.
Este síndrome, descrito con más detalle en el capítulo de introducción del libro ESCNC, alude al estado mental particular que generalmente precede al suicidio. Ringel caracterizó este estado mental a través de tres elementos: constricción, inhibición de la agresión y escape al mundo de la fantasía (Ringel, 1976, 2005; Mouseler, 2005).
De alguna u otra manera, al igual con lo que sucedió con el trabajo de Edwin S. Shneidman, los elementos de la propuesta de Ringel se presentan o corroboran en los modelos posteriores de otros autores revisados en la introducción del libro ESCNC. Un claro ejemplo es la revisión de Roy F. Baumeister respecto a la visión cónica, constricción y “deconstrucción cognitiva”.
No obstante, el concepto de Ringel de “agresión inhibida” pertenece a una tradición psicodinámica antigua y es inherentemente esquivo a la investigación científica, pero estrictamente alude a un fenómeno de observación específico: el clínico registra que ahí donde “debería haber agresión”, de acuerdo al terapeuta, esta no ocurre o no aparece manifiesta. En nuestro enfoque constructivista no se utiliza este tipo de hipótesis (“existe una emoción, no expresada”), prefiriéndose en este caso el estudio de la formulación del Modelo Cop, en término de evaluar con cuidado y precisión los cambios que pudiesen ocurrir en las construcciones precedentes, respecto a la expresión de “rabia” o “competencia” interpersonal asociados a una percepción personal de “derrota” o “humillación” (ver los conceptos de humillación y entrampamiento/arrested flight, tanto en el Modelo Cop (Cry of pain, Grito de dolor) como en el Modelo Integrado Motivacional Volicional).
En los años posteriores a 1960, Ringel retomó el concepto de síndrome presuicida, pero se enfocó en la ansiedad pre-suicida, no solo como síntoma sino como un proceso de vergüenza, restricción existencial, como un fenómeno de desesperación en el encuentro entre el yo y el mundo. Su libro de 1969 “La profilaxis del suicidio” destaca esta dimensión humana que a Ringel le gustaba recordar en palabras de Alfred Adler: El suicidio es un problema individual que tiene causas y consecuencias sociales.