George Alexander Kelly nació en 1905 en una granja cerca de Perth, Kansas. Era único hijo. Durante sus años de infancia, él y sus padres se mudaron frecuentemente, lo que resultó en una educación temprana fragmentada. Más tarde, en Friends University y Park College, recibió una licenciatura en física y matemáticas. Al principio, se interesó por los problemas sociales y obtuvo su maestría en sociología en la Universidad de Kansas. En 1929, después de recibir una beca de intercambio, completó una licenciatura en Educación en la Universidad de Edimburgo en Escocia. Luego regresó a los Estados Unidos para continuar sus estudios de psicología y completó un posgrado y un doctorado en psicología en la Universidad Estatal de Iowa en 1931. Después de recibir su doctorado en Psicología, Kelly trabajó como psicoterapeuta en Kansas.
En la Segunda Guerra Mundial, trabajó como psicólogo de aviación. Después de la guerra, fue nombrado profesor y director de psicología clínica en la Universidad Estatal de Ohio, donde permaneció durante veinte años. Bajo su dirección, los programas de capacitación en psicología para graduados se convirtieron en algunos de los mejores de los Estados Unidos, ofreciendo una combinación única de habilidades clínicas y un fuerte compromiso con la metodología científica. En esta universidad Kelly desarrolló su principal contribución: la psicología de los constructos personales se publicó en 1955 y logró un reconocimiento internacional inmediato, lo que le valió citas en varias universidades de los EE. UU., así como en Europa, la antigua Unión Soviética, América del Sur, el Caribe y Asia. También fue elegido presidente de las divisiones clínica y de consultoría de la Asociación Estadounidense de Psicología, y se desempeñó como presidente de la Junta Estadounidense de Examinadores en Psicología Profesional , brindando experiencia y conocimiento, especialmente con respecto a cuestiones éticas. Kelly realizó una gira mundial en 1961, invitado a hablar sobre sus ensayos y artículos en todo el país. En 1964, Kelly escribió un artículo para la Primera Conferencia de Old Saybrook, que pasó a llamarse Asociación de Psicología Humanística (AHP). El artículo de Kelly, “La amenaza de la agresión”, se publicó más tarde en el Journal of Humanistic Psychology . Kelly se transfirió de la Universidad Estatal de Ohio a la Universidad de Brandeis en los Estados Unidos para el departamento de psicología.
Kelly también trabajó extensamente en la investigación de las implicaciones y aplicaciones de su teoría, mientras continuaba trabajando en psicología clínica.
George Kelly murió el 6 de marzo de 1967, a la edad de 61 años.
El libro Cry of Help, de Shneidman y Farberow es un compilado de respuestas comunitarias (estadísticas, formatos de evaluación, organizaciones disponibles de intervención, etc.) y psicoterapéuticas respecto al comportamiento suicida. El libro edita un un trabajo multidisciplinario de variados investigadores y clínicos. En este libro, George Kelly escribe sobre suicidio en específico, algo inusual en este autor, lo que señala la importancia del tema.
En su análisis de un caso de experiencia suicida, Kelly primero señala las características generales del enfoque de los constructos personales:
En base a estas premisas, para abordar el tema del suicidio Kelly considera primero necesario evitar conceptos como salud o psicopatología, por su carga de prejuicios. Luego revisa el carácter validador del suicidio (la forma en que es una estrategia de encontrar verdad, validez, desde la perspectiva de la persona). Por ejemplo, al hacer la pregunta ¿bajo qué perspectiva la persona preferiría morir a seguir viviendo?, Kelly apunta a esclarecer un principio psicológico personal, en vez de definir supuestos determinantes situacionales (Kelly, 1965): “podemos entenderlo mejor si nos fijamos en el acto mismo, y en lo que persigue desde el punto de vista de la persona que lo ejecuta”, “para comprender su acto debemos saber por qué motivo se quitó la vida; qué construcciones personales de vida y de verdad, qué anticipaciones formuladas en su estructurado mundo parecían validarse en un acto tan drástico”(pág.259).
En una perspectiva en donde la vida y la muerte se validan mutuamente, de forma personal, Kelly menciona que el suicidio se puede definir en el bajo alternativismo, esto mirado desde un punto de vista externo a la persona: podría ocurrir que desde “nosotros” sí hay alternativas, pero desde la persona que experimenta el deseo suicida no, no se ven alternativas posibles. El suicidio es visto entonces como un intento de extender el significado esencial, no para terminar con la vida. En este núcleo, Kelly plantea que podrían ocurrir dos extremos en donde el suicidio sea una opción sensata: que el curso de los acontecimientos para la persona sea tan obvio, que no valga la pena esperar el desenlace, y la segunda opción sería que el sentido caótico de la experiencia fuese tal, que el suicidio sea la manera de lograr certidumbre, que “la única acción bien definida sea abandonar la escena”. De acuerdo a esta autor, otras razones (culpa, hostilidad, vergüenza, etc.) tendrían un carácter secundario, derivativo, de estas dos opciones.
Luego Kelly recuerda que desde el punto de vista de la teoría de los constructos personales, las distinciones comúnmente usadas en la academia no tienen sentido: refuerzo y aprendizaje, sentimiento, emoción, necesidades, psicodinámica, motivación, estímulo, cognición, irracionalidad, desorganización. Estas nomenclaturas corresponden a una psicología racionalista (muy distinta a la teoría de los constructos personales), y son comúnmente utilizadas en la discusión sobre el suicidio. Kelly, en cambio, llama a poner atención respecto a las dimensiones abstractas que permite caracterizar el significado.
Las nociones de dilatación y constricción son expuestas a continuación como aspectos importantes a considerar en, por ejemplo, la evaluación de la experiencia suicida. La dilatación consiste en la ampliación del rango de aplicación de constructos (ampliar el interés, buscar en lugares distintos, probar distintas acciones, etcétera), mientras que la constricción es lo opuesto. Además, Kelly define desde el punto de vista de la teoría de los constructos personales algunas otras nociones:
Luego de establecer estas premisas, Kelly aborda el caso de A.S. (que es un caso tratado en el libro The Cry of Help). La agudeza y profundidad que alcanza el análisis de Kelly resulta innovadora y particularmente llamativa. Al revisar esta aplicación, seguramente el lector encontrará puntos en común con el enfoque narrativo constructivista, además de otras salientes del mayor interés clínico.